Ante tanto revuelo, noticias cruzadas, opiniones
desde distintos sectores políticos, judiciales, etc. sobre el tema
narcotráfico, me pareció un buen momento para postear una visión personal sobre
el tema.
Haciendo hincapié en lo dicho por el presidente
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al referirse al narcotráfico casi
como una cuestión de Estado, a la que no se la estaría tomando demasiado en
serio, o que, al menos, preocupa la falta de políticas que se dirijan en ese
sentido e inmediatamente después se escuchan las réplicas desde el gobierno que
niegan la situación, es entonces bastante complejo poder discutir el tema.
Podríamos hablar eternamente sobre qué es lo que
se hace, si se hace bien o quién lo hace y cuestiones
similares. Discusión que podría terminar en nada, que seguramente remitiéndonos
a fines prácticos, terminará en nada.
Si es un tema impuesto por la prensa, o no, no es
algo que interese a la hora de investigar y de verificar datos duros, datos de
la realidad.
Decidí entonces tomar como caso testigo (no
cualquier caso) el de la provincia de Salta. Provincia que tiene una conexión
fronteriza con países de los que se supone se "fabrica" la droga, que
luego ingresa a nuestro país.
La zona denominada como "zona
caliente" de tráfico de estupefacientes se encuentra en la
localidad de Orán y sus alrededores y aproximadamente cuentan con una población
total de 300.000 habitantes, para lo cual se cuenta con 1 juzgado federal, a
cargo del Dr. Reynoso.
En palabras del propio Reynoso es
"insuficiente" el personal a su cargo para poder trabajar, tomando en
cuenta que se tramitan unas 3.000 causas por año "solamente relacionadas
con el narcotráfico".
El Dr. Reynoso relata, sumado a otros problemas,
que muchos de los empleados de su juzgado se encuentran con licencia médica por
el stress que significa lidiar con una cantidad de casos que sobrepasa la
capacidad operativa del juzgado y, para mayor reflejo de esta realidad, agrego
un dato más: en total son casi 20.000 las causas que configuran el universo de
trámites a trabajar.
Vista la situación en la que se encuentra el
juzgado con asiento en la ciudad de Orán, ¿ Es realmente tomada esta situación
como una política de Estado? ¿Se están tomando todos los recaudos necesarios
para poder hacer frente al flagelo del narcotráfico?
El juzgado salteño es solo uno entre tantos, a
los que les toca tramitar causas que tienen que ver con el narcotráfico y que
no se abocan solamente al tema en sí, que tienen causas que nada tienen que ver
con el tráfico de drogas pero que deberían resolverse con la misma celeridad.
No descubro nada exponiendo un artículo sobre un
juzgado sobrepasado de trámites y con poco personal, ni tampoco es la
intención, simplemente quise iluminar el tema con un caso testigo para tener
presente a la hora de opinar sobre cómo es la pelea diaria contra el
narcotráfico en nuestro querido país.
Recordemos que la pata judicial de este problema,
es solo eso, una pata de una mesa mucho más grande.
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