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sábado, 30 de diciembre de 2017

VOLVEMOS AL RUEDO


REGRESO AL RUEDO.




Después de un tiempo,  bastante largo, volvemos a llenar el blog de noticias, análisis, comentarios y demás yerbas. Acompañado por profesionales que, como siempre, gracias a su inconmensurable amabilidad y pasión por lo que hacen, colaboran en mejorar este blog día a día.

Intentaré subir un artículo semanal, quizás dos, para no cansarlos y para darle mayor contenido y calidad a lo que hacemos desde acá.

Espero contar con vuestra lectura y estaré abierto a cualquier crítica que ayude a mejorar, recordando siempre el objetivo de analizar en profundidad con los tecnicismos básicos, entendible para todos y tratando de que la criminalística, la criminología y el derecho penal engloben el análisis de los temas buscados.

sábado, 28 de marzo de 2015

LÁTIGO Y BELLEZA

   -Por Lourdes Farall-


Al respecto de las sociedades carcelarias había escrito en este Blog unas breves notas sobre  Concepción Arenal y sus clamores epistolares dedicados a los delincuentes recluidos. Convencida buscadora de la luz buena en los corazones de los internos, segura de que esa luz y esa voluntad de esperanza -que a su modo de ver todos llevamos, más o menos escondida, pero viva al fin- liberaría sus cuerpos de la cárcel; sosteniendo una postura radical: la cárcel es el territorio que nadie busca, por ende, no hay otra meta que el constante deseo de abandonarla apenas se pueda. 
A tal postulado se le antepone una forma diferente de entender eso que ocurre cuando un hombre entra en prisión - o un intento de invertir la dirección de las percepciones- ¿Cuál es la extensión de los sesgos morales que operan en nuestras reflexiones como obturadores para un cambio de las percepciones? Es probable que ciertos mecanismos segadores nos lleven a sostener que la cárcel siempre es un territorio o un estado en el que nadie quisiera permanecer. Parece casi imposible que pueda encontrarse una posición reflexiva que nos permita pensar que en algunos casos el estado de prisión sea un terreno deseado y buscado por el hombre condenado como una forma de amparo, como un techo y como un dispositivo creativo. Ya sea referido a la creación de una propia vida -una identidad, una forma de ocupar el mundo, de delimitar rasgos que tal vez en libertad no hubieran podido consolidarse- o a la creación de una obra.
Jean Genet fue un novelista, dramaturgo, poeta que nació en parís en 1910, hijo de un padre al que nunca conoció y de una madre que decidió que  otra familia se haga cargo de criar al pequeño Jean; abandonándolo a los pocos meses de haber nacido.
De la lectura de una de sus obras “El niño criminal”, que la editorial Errata Naturae editó en 2009, (también se pueden leer unos “Fragmentos” que Genet explica como un borrador, un lento camino hacia el poema) junto a un prólogo de su editora, Irene Anton, pude extraer los motivos para escribir estas notas; sobre todo me sirvieron como un vínculo para poder detenerme en la idea de la búsqueda del encierro y la forma en la que operan los efectos del estado de cautiverio.

Algunos datos biográficos cuentan que Genet vivió hasta los ocho años en una institución de asistencia pública y  luego con un carpintero y su familia, quienes fueron las primeras víctimas de sus actividades delictivas. Luego, entonces, ya a partir de los diez años comenzó su carrera como ladrón viviendo su adolescencia en institutos de menores hasta llegar a prisión, donde se convertiría en escritor y más tarde en un favorito indispensable para las reuniones de los intelectuales de su época, allegado a Sartre, a Cocteau, a Derridá, a Foucault. En el prólogo de la editora encuentro un pasaje que lo explica con más elocuencia: “…comenzaba a verse rodeado de grandes personalidades del mundo literario y de ricos estrafalarios que querían tener a Jean Genet como invitado en sus fiestas para la alta sociedad y que se mostraban encantados de poder alardear de que el ladrón mas celebre del Paris de posguerra les había robado un cenicero de plata”.

William S. Burroughs, Terry Southern, Allen Ginsberg y Jean Genet en la Convención Demócrata Nacional de 1968.

    
Los contrastes se realzan: un viaje desde las instituciones de menores y la cárcel hacia los amplios livings de los millonarios y las rondas con intelectuales ¿Cuál sería el justo medio entre los extremos? Algo así como una prudencia que aparezca para saldar cuentas ¿Por qué no podría verse en la elección natural de Genet por la cárcel como hogar, como una una virtud ética que modere extremos viciosos?
El prólogo menciona un trayecto entre dos mundos, un cambio de situación que termina dislocando las formas que Genet se había construido para luego poder darle sentido a su lugar ideal en el mundo. Como un amuleto que lo protegería de la frivolidad y del goce de los hombres libres y aburridos que se entretenían cometiendo la picardía de integrarlo a sus círculos para luego emprender el trabajo de resocializarlo.    
A causa de la construcción de ese mundo ideal y elegido, entre 1944 y 1946 había publicado cuatro novelas y tres poemas extensos y, siguiendo el prólogo de Irene Antón, escritos todos estos en parte en su estancia en la cárcel. En 1947 publica dos obras de teatro y la novela “Diario del ladrón”. Un verdadero impulso creativo desplegado en una porción de tiempo considerablemente corta. Pero lo que sucedió luego tuvo que ver con un quiebre vinculado a que su producción comenzó a diseminarse con éxito entre los intelectuales del momento, lo que llevó a que este grupo de notables intente enarbolar la bandera heroica y comenzar un proceso de rescate. Y al parecer ese rescate desentonaba con los planes de tranquilidad del señor Genet.
Entre 1947 y 1954 se plantea la expansión de la crisis de Genet a causa de haber sido insertado en el mundo de los hombres libres. Hablar de reinserción es un término, por lo menos, alocado y utópico -el modo habitual cuando se define a la pena de prisión ya que se supone que quien entra a la cárcel previamente estuvo inserto en la sociedad y se espera que al término de la pena retornará a esa misma sociedad, transformado, rehabilitado.
Teniendo en cuenta las pistas que nos va dejando Jean Genet, pareciera que nunca estuvo inserto en el mundo de los hombres libres –de modo tal que no existiría posibilidad de re- inserción- y por ende, andar entre ellos mezclado significaría un desafío nuevo y doloroso. A pesar de todo, continuó escribiendo, libre o encerrado; el hilo conductor fueron sus escritos, aunque la calidad de su producción en la época de hombre libre no fueron las mejores y todo indicaba que sus escritos perderían fuerza y la motivación iría decreciendo hasta desaparecer. El activismo libertario de Cocteau y Sartre que a fuerza de lobby consiguió que el Presidente de la República Francesa en el año 1948 perdonara a Genet y le evitara volver a caer en prisión por el resto de su vida, logrando, de algún modo, la anulación del deseo.
En uno de los apartados del prólogo  la editora interpreta el mensaje plasmado en la obra “El niño criminal”: “Así, pues Jean Genet va a presentarnos a nuestros enemigos. Va a presentárnoslos tal y como él los concibe: malvados, criminales y, por ello, libres, bellos, heroicos. Él está de su parte. Así, cuando J.G. pide, busca un enemigo, nos busca a nosotros. Nos exige que seamos el cuerpo duro con el cual poder luchar, el rostro contra el cual escupir. No nos permite la condescendencia porque sabe bien que si nos volvemos blandos, que si transigimos ante sus acciones y las de sus congéneres, entonces su destino, su aventura, será menos heroica y menos intensa”. Todo lo anterior se explica como el combustible inacabable para su escritura mientras que la construcción del “Ellos”, los peligrosos y los ensombrecidos, es trabajo para la sociedad libre. Ese “Ellos” le abre a Genet la posibilidad de una misión, un sentido en la vida.
Alrededor de todo esto reaparece la voz de Concepción Arenal como una canción en contraste que suena a lo lejos, persistentemente: “Yo considero una prisión como un hospital, solamente que en vez del cuerpo tenéis enferma el alma, y que las dolencias son el resultado de los excesos del paciente. Las enfermedades de vuestra alma, que exigen el terrible remedio de la prisión, son la desdichada obra de vuestros extravíos. Aunque haya entre vosotros algunos casos desesperados, la mayor parte pueden curarse, los más podéis volver a la salud, es decir, al deber, si sois dóciles a los buenos consejos y abrís los ojos a la voz de la verdad y de la justicia”.
La asociación entre la enfermedad como un padecimiento despegado de lo físico para asociarse con la cárcel, el magnífico binomio Pena-Padecimiento que tanto material le ofrece a la sociedad para calmar la inquietud entre el bien y el mal. Si no son los hombres que caminan por la senda del deber, entonces, ¿quiénes darán sentido a las cárceles? Pena y dolor, ese combo perfecto para tranquilizar a la moral higienista, por suerte existen las cárceles para que los hombres de bien – El Buen Padre de Familia, El Buen Hombre de Negocios-comprueben que siguen transitando el camino correcto.
De todas maneras sería mezquino concluir que el espíritu que movía a Concepción Arenal a escribir esas palabras se relacionaba con un punto de vista de expiación del pecado o con una moral estrecha en la valoración del bien y el mal. Creo que debajo de la red visible de todo su discurso puede encontrarse un entusiasmo inocente reforzado con ciertos rasgos maternales con lo que intentaba acercarse a la orilla de los desahuciados para inocularles fuerza, esperanza y optimismo.
Aun así, encuentro una idea más proactiva en la elección de Genet, en cuanto la formulación de un mundo confortable dispuesto sobre el territorio de la cárcel. El alumbramiento de la resiliencia. La idea de que ese territorio carcelario donde los hombres comunes nos sentimos incómodos y aterrorizados pueda significar  un hogar donde encontrar la incondicionalidad que ningún otro lugar pudo ofrecerle. Un hombre que en su niñez entendió al abandono como el núcleo de su desgracia, despreciado por sus padres, buscando La Ley del padre a su manera.      


FUENTES:

Genet, Jean, El Niño Criminal, Errata Naturae, 2009
Concepcion Arenal, Estudios Penitenciarios, http://www.biblioteca.org.ar/libros/71375.pdf

lunes, 17 de noviembre de 2014

Tecnópolis y un viaje hacia la libertad.

 








 

No, no es solo una opinión, es coherencia.

 

Semanas atrás nos enteramos que un par de presos alojados en establecimientos carcelarios de la provincia de Chubut y condenados por delitos graves, arribaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para asistir a la feria de tecnología y afines, “Tecnópolis”. 

El viaje se realizó en el marco de en un programa denominado “liberarte” (O liber Arte”), que pregona la resociabilización y reinserción en la sociedad de los condenados. 

Muchas voces a favor y en contra se hicieron oír, algunas más y otras menos justificadas, y al fin y al cabo de eso se trata la democracia, pero el motivo de este artículo se origina en aquellas observaciones de quienes catalogan a los que, humildemente, aportamos nuestro grano de arena con nuestras “opiniones”, denominándonos: “OPINOLOGOS”. 

 Al respecto, decidí utilizar el calificativo que se me ha impuesto y que tomo como propio, para volcar mi fundamento brevemente. 

Comenzando por nuestra norma fundamental (Utilizando la tantas veces mencionada, “Pirámide Kelseniana”) la Constitución Nacional, es oportuno citar  parte de su artículo 18: 

“…Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice…”

 

Como vemos, nuestra carta magna nos da un indicio del principio rector de la resociabilización de los detenidos en las cárceles argentinas, buscando así la seguridad de aquellos y no el castigo que determine  conductas mortificadoras.

 

En una política carcelaria que lejos está del“deber ser” que la C.N. nos impulsa a realizar, más aún cuando malos tratos, muertes, “suicidios” y demás yerbas que suceden día a día en las cárceles argentinas, se ve muy lejano el objetivo final "resociabilización", especialmente si la piedra fundante del sistema penitenciario se encuentra ausente. (Ver nota)

 

Ahora bien, continuando el análisis que me ocupa en esta ocasión es dable entonces, exigir el cumplimiento por parte del Estado, como primera medida,  de la norma constitucional transcripta ut supra.

 

La norma a la que hacemos alusión no se cumple y lejos se está de ello, pero créanme que será el lineamiento  que nos llevará a lograr la reincersión de aquellos detenidos que estén en condiciones de hacerlo, aún mucho más que un viaje educativo.

 

Un viaje de estudios de 1500 Km. con custodias para cada uno de los detenidos(situación que fue utilizada para justificar la visita) no sólo representa un gasto estatal innecesario, si no que, además, reviste a todas luces un precedente para todos aquellos detenidos que hayan terminado su educación secundaria, lo que, sin dudas, se verá limitado por cuestiones presupuestarias, aumentando así la desigualdad entre aquellos que deben ser “iguales” en su trato con el Estado, incumpliendo nuevamente las normas constitucionales. 

 

No se discute la integración social tendiente a resociabilizar a los “reos” que habitan las cárceles argentinas, simplemente considero que podrían  realizar innumerables tareas comunitarias, (Las cuales también cumplirían con el “fin último” de la política penitenciaria) situación que torna, a mi entender, aún más difusa la decisión de asistir a una feria educativa tan lejana.

 

Lejos estoy de aquellos que piensan en una limitación a la integración social de los detenidos, pero ante la coherencia que se nos presenta al momento de analizar distintas situaciones, en esta oportunidad cabe preguntarse: ¿Es realmente necesario? Mi respuesta se inclina por la negativa.

 

Vivimos en una sociedad que descree de las políticas públicas (sin importar banderas políticas), de la justicia, de las instituciones, las cuales son puestas a prueba continuamente (Y está bien que así sea), es entonces, en ese momento en el que los “opinólogos” nos preguntamos: ¿Es realmente necesario?

 

Imaginando todos los escenarios posibles, como parte de una formación personal criminológica, no puedo apoyar una decisión de tal magnitud, reconociendo la existencia de otros mecanismos que llevarían a idénticos resultados. Arrastrando mi pensamiento a las respuestas que obtendrían aquellos convictos en iguales condiciones, sigo preguntándome: ¿Tendremos la posibilidad de brindar la misma “excursión”  a futuro? y reitero ¿Es realmente necesario? 

 

Finalizando mi tarea de “opinologo” formado para la ocasión, autor de una opinión (¿mal?) desacreditada, no queda más que reiterar que: No, no es solo una opinión, es coherencia.

lunes, 10 de noviembre de 2014

INVITACIÓN MARTES 11-11-2014


Buenos Aires, noviembre de 2014

El CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES FORENSES de la ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS DE BUENOS AIRES tiene el agrado de invitar a usted a la conferencia "La teoría del delito y sus implicancias periciales" a cargo del Dr. Pedro Contreras.

El orador será presentado por el Académico Correspondiente Dr. Daniel H. Silva.

El acto se realizará el Martes 11 de noviembre a las 17.30 en la sede de la Academia, Avenida Alvear 1711, tercer piso.



 Dr. Mariano N. castex

ACADÉMICO DIRECTOR
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES FORENSES

El Sentido común y los "pequeños detalles"

 
 
 
Cuando la lógica y el sentido común no está presente en nuestras acciones diarias, en nuestras decisiones, nos encontramos en un serio problema.

No importa qué actividad desarrollemos, el sentido común es la base de una buena decisión, pero, desgraciadamente, muchas veces no se puede poner en práctica, quizás por razones de índole personal, laboral, etc.

Lo cierto es que, a mi entender, el sentido común debe estar incluido en las decisiones judiciales, mucho más si pensamos que el destinatario de esas decisiones es la sociedad en su conjunto. Cada decisión deja un mensaje a la sociedad, aunque no sea ese su objetivo final.

En estos tiempos, en los que una sentencia, o cualquier acto emanado por un órgano del Estado, puede ser conocido e interpretado por quienes así lo deseen desde cualquier lugar del mundo, a través de internet, ese "mensaje" se vuelve mucho más importante.

Es por eso que traigo a análisis una decisión judicial, en este caso emanada del Ministerio Público Fiscal (vale la aclaración por ser el MPF), que a través del Fiscal De Luca dictamina de forma que se aleja del sentido común, de los principios lógicos que deben reinar en la justicia.

Copio a continuación parte de lo expresado: 

El fiscal Javier de Luca pidió rebajar la pena de prisión a un prefecto y un ex oficial de la fuerza acusados por transportar 91 kilos de marihuana. La mayoría de los jueces que intervinieron en la causa cuestionaron su decisión, pero no pudieron frenarlo: pese a que la defensa de los propios acusados no lo había pedido, el integrante de la agrupación Justicia Legítima cambió la carátula de la acusación y logró así que los denunciados obtuvieran condenas más bajas.

Todo comenzó el 21 de diciembre de 2012, cuando el cabo primero Jorge Ariel Ávalos y el ex oficial de Prefectura Claudio David Pérez fueron detenidos por la Policía Bonaerense al salir del estacionamiento del supermercado Walmart de San Justo, La Matanza. Como habían sido vistos en actitud sospechosa, se les pidió la documentación del auto Honda Civic en el que viajaban. Ávalos mostró su placa y su arma reglamentaria para intentar eludir el control. Pero el vehículo figuraba como robado y tenía papeles falsos. En el baúl, los policías encontraron 91 kilos de marihuana, repartidos entre un bolso del personaje infantil "Hello Kitty", una valija verde y otra negra.

Si, es así como leen. Un auto robado, con documentos adulterados y 91 kilos de marihuana, son para el fiscal una simple tenencia de estupefacientes (recordemos que la tenencia simple tiene penas entre 1 y 6 años, penas mucho más leves que las que pueden aplicarse a quienes se dedican a la comercialización.)

Ahora bien,  seguramente que cualquiera que lee ese dictamen puede creer que hay algo más, que se nos está escapando algo al describirla. Es imposible pensar que alguien que lleva 91 kilos de marihuana en el baúl de un auto (robado) no va a comercializarla. Cuál sería el criterio para pensar de esta manera. Dejemos que el propio fiscal nos ilustre:

"...Considero que la conducta obrada por los condenados debe ser subsumida en el delito de tenencia simple de estupefacientes. Ello así, por cuanto la descripción del hecho no evidencia el punto de origen, como así tampoco el lugar de destino de la droga secuestrada. En ese sentido, no cualquier traslado de una cosa de un lugar hacia otro constituye transporte en la significación jurídica del término. El concepto jurídico del transporte de estupefacientes implica más que el mero acto de trasladar una cosa de un lugar a otro.”

Leyeron bien, “no se evidencia el punto de origen…” ; “no cualquier traslado de una cosa de un lugar a otro constituye transporte en la significación jurídica del término”

Señores, vemos en esta decisión como la lógica y el sentido común son dejados de lado, presentando así un precedente peligroso para las causas análogas que puedan presentarse.

El mensaje a la sociedad, en este caso,  se torna difuso, incomprensible y sin sentido.

Tenemos ante nosotros un claro ejemplo de lo que se expresó anteriormente. La irresponsabilidad también se ejerce desde los poderes del Estado, en este caso desde el Poder Judicial de la Nación.

Fuente.

viernes, 24 de octubre de 2014

INSEGURIDAD Y C.P.P.N.





En los tiempos que corren, diciembre de cada año por ejemplo, se suele hablar cada vez más sobre la “inseguridad”. Quizás sea mejor hablar sobre SEGURIDAD y de cómo lograr un Estado de bienestar sin alarma social ante esta problemática.

Hay quienes dicen que se mediatiza la criminalidad, pero que sea o no una sensación, un “miedo” al “miedo” quedará para un análisis estadístico.

Ahora bien, anunciado por cadena nacional, nuestra presidente enfatizó y puso sobre la mesa, por primera vez, en muchos años, el tema de la inseguridad,  haciendo referencia a “puertas giratorias” en las comisarías, o en los juzgados, pero desgraciadamente aquellos que hacen que las puertas sean “giratorias” aplican las normas tal como están previstas en los ordenamientos jurídicos (procesales, en este caso).

Poner sobre la mesa el tema de la inseguridad, significó en este caso, elaborar un nuevo código Procesal Penal de la Nación (Un proyecto de) como tantas otras veces: si no podemos con algo, cambiemos las leyes para calmar “las fieras”. (Ver ley Blumberg)

Dejando al margen que los códigos de forma, son legislados por las provincias, lo que bien podría significar que no todas las provincias tomen este “modelo superador” como ejemplo a seguir.

Es cierto, también, que nuestro Código Procesal de la Nación necesitaba un cambio de aire, una brisa de aire fresco y el sistema acusatorio es una buena medida.

Si bien, es muy pronto para especular sobre el funcionamiento de esta reforma, no está demás hacer hincapié en las medidas que han sido anunciadas, al menos a grandes rasgos.

Lo haré en 7 puntos básicos que informa la agencia Télam sobre la modificación en cuestión:
 

Pasar de un sistema mixto a uno acusatorio


En la actualidad rige el “Código Levene”, sancionado en 1991 que es un código mixto, entre inquisitorio y acusatorio. En el inquisitorio, el proceso penal lo dirige el juez; en el acusatorio, investiga el fiscal. Actualmente, con el sistema mixto, el juez puede delegar, si quiere, en el fiscal la investigación y si no quiere la hace enteramente él.
Con el nuevo Código Procesal Penal quedaría instalado el sistema acusatorio. Es decir, el que delega en el fiscal toda la investigación sin quitarle las facultades que le son propias al juez. Es el juez, el que decide las resoluciones judiciales, el juez –como su nombre lo indica – es el que juzga, es el que absuelve, es el que condena, pero la investigación será conducida, dirigida y estará a cargo del fiscal.

En este punto coincido plenamente, en la actualidad, el juez suele ser “juez y parte” en el proceso, y por supuesto que en la etapa de instrucción difícil es que sea él mismo quien recurra sus propias decisiones.

Las víctimas en el proceso

A partir de la reforma, el rol de la víctima y sus familiares -querellantes- cambiará. Se introducen en el Código a las víctimas, no como meros querellantes sino que van a poder participar en el proceso, junto al fiscal, junto al juez, exigiendo medidas, produciendo medidas e inclusive proponiendo la dirección del proceso, cuando el juez y el fiscal no lo hagan.

Las víctimas en nuestro actual procedimiento penal son una mera “prueba en el proceso”, dejando de lado su participación en el hecho, re victimizándolas cada vez que se le pregunta por el hecho en sí. La víctima sólo sirve para contar lo que le pasó, una y otra vez, empezando su odisea en una comisaría y terminándola en el debate oral. En el medio, las veces que se les ocurra deberá contar exactamente lo mismo. Es por eso que con este cambio las víctimas tendrán un rol participativo, un rol necesario, se podrán sentir parte activa del proceso y no prueba del mismo.

Fin de la justicia sumaria



El proyecto incorpora los principios de celeridad, oralidad, publicidad y “desformalización” de las decisiones. Ningún proceso podrá durar más de tres años, y agilizará la revisión de las decisiones. Esta nueva lógica no se agota en la investigación y el juicio, sino que se traslada a toda la etapa de recursos y a la de ejecución de la pena, que hoy en día se encuentra muy saturada y sin capacidad de control de resultados.

Todas las decisiones serán orales, en audiencia pública y con decisión en el mismo momento. La oralidad da contemporaneidad a las decisiones, publicidad y participación, por parte de la víctima que hoy no tiene, así como un control social.

Empecemos este análisis con el primer párrafo. Si ningún proceso en su totalidad podrá durar más de tres años, entiendo que se reflejará en nuevas estructuras edilicias para poder llevar a cabo todos los debates orales, asignaciones de nuevos fiscales, jueces, camaristas, y todos los recursos de infraestructura y recursos humanos que sean necesarios para llevar a cabo este nuevo “desafío”.

En cuanto al segundo párrafo coincido plenamente con la utilidad de la oralidad, para que pueda resolverse “todo en el mismo momento”, ahora bien, ¿estamos preparados para implementar este sistema o será solo un “careo" de la víctima con su agresor, defensores, querellas y fiscales? Por último ¿A qué nos referimos con Control Social?

  Justicia más veloz



El nuevo Código fija tiempos más cortos para que la causa sea enviada a juicio oral. La instrucción en las causas que hoy lleva entre tres o cuatro años, se realizará como máximo en tan sólo un año y el juicio oral debe realizarse entre cinco y treinta días una vez terminada la investigación o instrucción. Esto no es como algunos dicen que si transcurre un año prescribe la causa. La causa no prescribe.

Además, las apelaciones a las sentencias se deberán resolver también en cinco días, desde el momento en que se interponen.



Según se prevé, con el nuevo Código el 90 por ciento de los casos estará resuelto en no más de 10 meses. Otro punto que llevara a agilizar el proceso es que el nuevo Código regula la conciliación y mediación entre víctima y victimario, evitando así que mucho casos menores lleguen a juicio oral.

 Creo que estaría demás decir que limitar la instrucción de una causa es simplemente utópico y hago hincapié en los recursos humanos y técnicos que tiene nuestro Poder Judicial, nuevamente. Limitar la instrucción a un año significa una presión innecesaria.

¿Mediación entre víctima y victimario?, en las OVD (Oficina de Violencia Doméstica) de la Ciudad de Buenos Aires, las mediaciones suelen ser desechadas, por obvias razones, porque la víctimas simplemente no quieren ver al agresor. ¿Cuántos casos tendremos en los que la víctima desee tener un diálogo con su victimario?

 Control y sanciones


El proyecto prevé que si los fiscales, en su carácter de investigadores, o los jueces, en su carácter de juzgadores, no cumplen con los plazos perentorios para juzgar o para investigar van a ser sancionados con sanciones graves. Y, tres sanciones graves, de acuerdo con la legislación vigente, son causal de jury para un juez, y se estima que cuando se unifique la ley de Ministerio Público Fiscal, también lo será para un fiscal.

Sanciones para jueces y fiscales por poca celeridad y la “amenaza” de un jury. Se me ocurren dos opciones: Jury o Perejil. Las ilustraciones se las dejo a ustedes.

Prisión preventiva y reincidencia



Quienes cometan delitos graves van a estar presos desde el primer día de la investigación y condenados en menos de diez meses, dijo Cristina ayer en su discurso y aclaró que “cuando hay un hecho que produce conmoción social no solamente importa si la pena es grave o no, sino también que la sociedad se sienta protegida y segura por sus organismos institucionales y jurisdiccionales”.

“Y también se tendrá en cuenta la reincidencia del autor. Es un clamor de la sociedad que la reincidencia sea tomada como una causal para determinar la prisión preventiva, y no otorgar la libertad de quien ha cometido un delito, o por lo menos se presume que ha cometido un delito”, explicó la presidenta. El nuevo Código prevé que casos de detención al momento de cometer el delito, el juez debe resolver la prisión preventiva en no más de 72 horas.




 Este punto supera todo razonamiento jurídico. ¿Qué y quiénes determinan la conmoción social? Todos los días muere gente víctimas de homicidas, en pueblos alejados, o barrios carenciados, que ni siquiera llegan a oídos de la población, ¿serían estos, casos que no generan conmoción social? No todos los casos son “Candela”; Pomar” o “Ángeles Rawson”, por poner algunos ejemplos. Será quizás el rating televisivo el que mida la “conmoción social”.

No otorgar la libertad a quien “por lo menos se presume que ha cometido un delito”. Leyendo la Constitución Nacional, ud. podrá analizar la constitucionalidad o no, de este precepto.

Pedirle al juez que defina la prisión preventiva en no más de 72 horas, es pedirle que haga un inconmensurable esfuerzo de investigación en tres días sobre un caso que, genere o no conmoción social, tendrá las mismas dificultades y escasos investigadores para poder llevarla a cabo. Si la justicia pudiese resolver casos en menos de 72 horas,  estaríamos hablando de una fábula y no de un país.

Expulsión de extranjeros


El nuevo Código prevé la expulsión de extranjeros que tienen algún tipo de irregularidad en su situación migratoria y son sorprendidos in fraganti en la comisión de un delito. Esta medida se da como condición de la suspensión del juicio a prueba.
“En ese caso van a ser expulsados del país y no podrán volver a reingresar por 15 años y si lo hacen serán juzgados por el delito por el cual fueron extrañados”, explicó Cristina. El fiscal puede oponerse por criterios de política criminal o por ser necesario para otra investigación en curso. Se aplica siempre y cuando la expulsión no afecte la reunificación familiar

No queda claro si la expulsión se daría en el caso de que sean sorprendidos in fraganti y con irregularidades migratorias o si se da algunos de los dos casos.

De todas maneras, ¿Cuántos extranjeros son sorprendidos in fraganti delito en nuestro país? ¿Cuántos nacionales?

Creo que en esta cuestión se trató de evitar algún tipo de colisión con la Constitución Nacional y los tratados internacionales, buscando un término medio, todo un “picnic” para los recursos que opondrán los abogados. 

Como conclusión final, me queda simplemente una reflexión: la seguridad ciudadana, sin recursos técnicos y humanos, sin inteligencia criminal, sin educación, sin contención social, etc. no se soluciona con un nuevo código, sin eso, cualquier ley que se legisle será letra muerta en cualquier Estado de derecho.


viernes, 17 de octubre de 2014

¿El final de Breaking Bad?

 
 
 
La era de "Breaking Bad" , serie televisiva en la que se muestran cocinas de metanfetaminas, drogas de todo tipo en grandes cantidades, pasando fronteras, Estados, para llegar a destino, parece no repercutir en algunas provincias de nuestro país.
 
Toneladas de drogas son decomisadas en el norte de nuestro país (Cuando se decide por iniciar algún que otro operativo anti droga), como tantas otras que cruzan nuestra frontera y no son detenidas (Por motivos "desconocidos" suelen pasar alguna que otra tonelada...sin importancia...) nunca suelen ser suficiente por la logística que esto implica.
 
Por supuesto que montar operativos de esta índole requiere de una inteligencia criminal previa, investigaciones que implican filmaciones, fotografías y cualquier elemento que pueda ayudar a esa inteligencia criminal a ser eficaz y eficiente. A posteriori la investigación exhaustiva culminará con un gran procedimiento en locales, viviendas y cualquier otra infraestructura que haya servido como lugar de "expendio " de estupefacientes.
 
Básicamente, lo dicho, sirve para que en el "día del debate oral" en el cual serán expuestas las pruebas obtenidas, no pueda refutarse con lo decomisado cualquier artilugio de defensa. Ergo no podría ningún abogado defensor plantear una defensa en base a un "consumo para uso personal" solicitando la aplicación jurisprudencial, por ejemplo el "caso Arriola", por el cual estas personas podrían obtener su libertad.
 
Ahora bien, supongamos que lo obtenido en un caso de estos, deja de ser una tonelada de cocaína de máxima pureza, para transformarse en 50 gramos de marihuana y $6.000 (En efectivo, claro). Aplicando la ley 23.737 en un sentido estricto, muy estricto, podría caerle al supuesto "dealer" como mínimo 4 (cuatro) años, de mínimo de prisión efectiva, contando por supuesto que esos 50 gramos eran para comercializarse. Esto debe ser previamente aclarado y tenido en cuenta, ya que 50 gramos de marihuana, en una persona consumidora habitual de dicha sustancia, puede alcanzar para un consumo quizás de una semana, quizás menos.
 
La pregunta a hacerse es: ¿Cuánto se gasta en inteligencia criminal, grandes operativos, rodeando manzanas, con agentes encapuchados y un montaje hollywoodense? ¿Representan 50 gramos de marihuana una suma considerable para ser tenida en cuenta como "comercialización?
 
 
Consultado este tema con un funcionario perteneciente a la PROCUNAR (Única fiscalía especializada en drogas de la Argentina) refiere a que podría intentarse, a modo de defensa, un artilugio judicial de "consumo personal" aún siendo 50 gramos.
 
El comentario del día de hoy, habla, per se, en este link al que pueden acceder. Abogados, atentos:
 
 
 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Luz, cámara y acción.


 
Dicen que las cosas una vez modificadas, nunca vuelven al mismo estado en el que estaban. Podemos tener un accidente automovilístico y llevar nuestro vehículo a reparar, sin embargo el vehículo nunca volverá a ser el mismo, no importa que sea el mejor mecánico el que lo arregló, o si el service es oficial. El automóvil sufrió modificaciones y ya nunca volverá a ser el exactamente igual al que nos entregaron en la fábrica.
 
Se preguntarán qué relación tiene el párrafo anterior con la temática de este blog.
 
El tema es más sencillo de lo que parece. La escena de un crimen, sea primaria o secundaria (llamemos secundaria a aquella donde ha sido encontrado el cuerpo, por ejemplo, habiendo sido trasladado hasta ese lugar) es como ese automóvil que sacamos de fábrica, que una vez que sufre un accidente o cualquier modificación en su estructura, nunca más volverá a ser el mismo.
 
Luego de esta comparación reduccionista y simplista de lo que significa el cuidado de la escena de un hecho criminal, que para cualquiera no resiste ningún análisis desde la lógica. Es decir que cualquier persona respondería: Es lógico!
 
Sabemos también que la policía científica, tanto de la P.F.A. como la correspondiente a la provincia de Buenos Aires, lo saben, y lo saben muy bien, pero cuando acechan las cámaras, cuándo el caso reune los elementos que representan a un hecho medíatico, las cosas cambian. Y todos quieren un poco de eso, de cámara, de repercusión pública, me refiero por supuesto a policías, políticos, etc. que nada tienen que hacer en la escena del crimen, pero ahí los vemos, mezclados con la policía científica que,  con guantes y elementos de todo tipo están tratando de recoger  rastros o huellas, que seguramente estarán en los zapatos de algunos de estos personajes que deberían estar detrás de un perímetro policial realizado a tal efecto.
 
Pero la cámara puede más, acompañar al menos unos pasos más atrás al cadaver de una niña envuelta en una bolsa de nylon negra, tocar la bolsa, llevarla, sin guantes, sin protección, pero "estar". Sin importar nada más. ¿La policía científica? la que realmente debe cargar con semejante responsabilidad: Atrás, como  extras de una película a la que han sido invitados.
 
Y como todo, para muestra basta un botón, Pasó con el caso "Candela" y se repite en el caso "Melina".
 
El legado de las Melinas que matamos entre todos
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No esperemos ni pidamos, luego, el esclarecimiento de hechos delictivos. No nos rasguemos las vestiduras cuando los abogados defensores plantean nulidades basadas en fallas en la "cadena de custodia" de los elementos de prueba. Observemos la foto que se muestra arriba, y reflexionemos. Sólo eso.
 

lunes, 15 de septiembre de 2014

El desamparo y la seguridad

Tristeza, lástima, pena, frustración, impotencia, son algunos de los tantos calificativos que se pueden agregar a la noticia que transcribo más abajo.
 
Soy de los que piensan que más seguridad no significa más policías, y más policías no significa más tecnología y más tecnología no significa que sea bien utilizada.
 
Escuchar un audio en el que se hace referencia a la falta de patrulleros en el conurbano bonarense, tan cuestionado y tan descuidado en materia de seguridad, realmente da pena. Que un solo patrullero deba recorrer dos barrios (supongamos dos efectivos por patrullero) quiere decir que dos agentes del orden deben garantizarles la presencia del Estado ([De seguridad, en este caso) a esos barrios.
 
Sigo sosteniendo que la seguridad comienza con la educación de generación en generación, acompañada con la cultura del trabajo. Pero cierto es, que la solución inmediata, palpable, y de "urgencia" ante la sensación de inseguridad, o la inseguridad, como quieran llamarlo, es la presencia del Estado, ergo: efectivos policiales recorriendo los barrios (Reitero que no es, a mi entender, la solución definitiva, ni mucho menos) y escuchar que un sólo patrullero se encarga de recorrer dos barrios, suena realmente muy duro.
 
Es una pena que se refuerce la seguridad, antes de algún comicio, y luego se retiren efectivos como si hubiesen cumplido con su deber. Desmontar las fronteras, trayendo gendarmes al conurbano para crear una imagen falsa de seguridad, termina siempre mal, vamos parchando y "atando con alambre" lo que debería ser una politica de Estado, una politica criminal a largo plazo.
 
les dejo la noticia, saquen sus propias conclusiones.
 
 
 
La falta de recursos que afecta a la policía suele ser tema de debate cada vez que se conoce un caso en el que los agentes ven limitado su accionar, en general por falta de elementos que son básicos para su desempeño.
 
Esta mañana se conoció un nuevo hecho que refleja las limitaciones de las fuerzas de seguridad: la oficial Déborah Sánchez se vio obligada a llamar al 911 para solicitar auxilio porque se había quedado absolutamente sola en la comisaría de Dock Sud junto a 30 prisioneros.
La mujer policía decidió pedir auxilio cuando escuchó que había ruidos en los techos de la dependencia y se asustó por la posibilidad de que se produjera un movimiento extraño con los reos.
 
La principal Sánchez se encuentra sola en la comisaría, con 30 detenidos y sin comunicación", se escucha en el audio que trascendió en las últimas horas. "Ahora damos una pasadita por ahí", responden desde otra dependencia policial. "Con una pasadita no alcanza, es una compañera de trabajo, hay que poner más gente", reclamó otro efectivo policial.
Finalmente se escuchó que otro agente revela otro dato que muestra las carencias de las fuerzas de seguridad: "Tengo un solo móvil para recorrer Dock Sud y Villa Tranquila".
 
 

martes, 2 de septiembre de 2014

NELSON CARVAHLO, ¿EL SHERIFF DE ARGENTINA O EL RETORNO DEL LEJANO OESTE?








Toque de queda es la prohibición, establecida por instituciones gubernamentales, de circular libremente por las calles de una ciudad, generalmente en las horas nocturnas. Comúnmente se hace en situaciones de guerra o conmoción interna que vive un país o una ciudad. Generalmente su cumplimiento es vigilado por instituciones policiales y de fuerzas armadas.
 
La definición anterior, la podemos encontrar en  Wikipedia, y no es por falta de elementos científicos para encontrar otra definición, sino simplemente por la inutilidad del tema en cuestión.
 
¿A qué viene todo esto? les transmito una noticia del día, sobre cómo solucionar el tema de "la seguridad", según el jefe Gorgory, que en este caso es un intendente, es decir mucho peor:
 
El intendente Nelson Carvahlo decretó el toque de queda para los menores de edad que viven en la pequeña ciudad de la provincia de Misiones, con el objetivo de "recuperar a los jóvenes sin rumbo" que están "expuestos a caer en el alcoholismo, la drogadicción y el delito".
La ordenanza municipal prohíbe que los chicos de hasta 15 años deambulen "sin destino fijo" por la calle luego de las 22. "El que transite (sin la compañía de un mayor de edad) sin marcar un objetivo fehaciente o que su respuesta no convenza a las autoridades, debe ser acompañado hasta la comisaría o el destacamento y luego las autoridades les informan a los padres para que vengan a buscar al chico", explicó el jefe comunal en declaraciones a Rock&Pop.
Pese a la polémica que genera la restricción, Carvahlo está convencido de que aplicar el toque de queda para los menores fue una gran decisión: "Desde que se implemento este sistema, en Alba Posse logramos terminar con los faloperos, no existe la droga ni la trata de personas y disminuyeron los accidentes de tránsito".
 
Además del desconocimiento de la temática juvenil y por supuesto en materia de seguridad (vemos como utiliza términos como "faloperos").
 
Un intendente, que violando garantías constitucionales, pretende eliminar la inseguridad "guardando" menores que transiten después de las 22 hs.
 
Pienso en los pobres chicos que no pueden ir a una matineé que dure hasta las 12, por ejemplo, o alguna fiesta de 15. (Sarcasmo incluido)
 
Usted realmente piensa que el tema de la inseguridad pasa por menores dentro de sus casas a las 22 hs? me pregunto que harán las personas que no tienen casa donde estar después de las 22 hs. me pregunto qué hace ese gobierno para brindarles atención en vez de guardarlos como si fuesen presos, dentro de su propia ciudad. Como también me pregunto si eso no genera que esos mismos menores no salgan a pueblos aledaños, pudiendo provocar accidentes en las rutas.
 
Me pregunto, también,  si no está corriendo el problema, tapándolo, dejándolo bajo la alfombra...
 
La seguridad en el lejano oeste, esto es lo que estamos viviendo cuando leemos cosas así. Cuando tenemos más recursos, más inteligencia en materia de seguridad, cuando con solo "googlear" algunas soluciones, este intendente pretende solucionar el tema de los "faloperos" de esa manera.
 
Sr. intendente, no estamos en guerra, ni hay estado de sitio, ni semejantes. Creo firmemente que debería inscribirse en el colegio, con esos mismos chicos a quienes discrimina, al solo efecto de aprender algunos conceptos, sobre todo sobre seguridad, delito y drogadicción.
 
A qué nos está llevando esta forma de gobernar, a qué nos está llevando la inoperancia de quienes están encargados de la seguridad.
 
 
 
"otros de los misterios sin resolver de mi querida patria..."
 
 
noticia


viernes, 8 de agosto de 2014

MENTIR CON LA VERDAD - Por Ernesto Mallo




Extracto del programa BAN! 2014.

MENTIR CON LA VERDAD

Por Ernesto Mallo
El Primeiro Comando da Capital (PCC) es una organización brasilera declarada ilegal por el Estado. Fue fundada el 31 de Agosto de 1993 con el objetivo de defender los derechos de la masa penitenciaria brasileña, en el Centro de Rehabilitación Penitenciaria de Taubaté, donde se alojaba a los prisioneros considerados de alta peligrosidad. Sus fundadores eran conocidos en el mundo del hampa como Misa, Bicho Feo, Cara Gorda, Geleião, Cesinha, Pasión, Isaías Raro y Dafé. Luego de varios episodios de luchas intestinas con abundante profusión de sangre, el liderazgo de la organización quedó en manos de Marco Willian Herbas Camacho, alias Marcola, quien la manejaba por medio de su teléfono celular ya que estaba internado en el presidio Presidente Venceslao, ubicado a 600 kilómetros de San Pablo, donde cumple una pena de 40 años. Las autoridades de trasladar a 765 presos a instituciones del interior de Brasil, Marcola entre ellos, el PCC organizó bases policiales y guardias municipales a lo largo de 12 horas, entre la noche del viernes 11 y la madrugada del sábado 12 de 2006. El saldo fue de 30 muertos. Aquel ataque cesó cuando las autoridades llegaron a un acuerdo con Marcola a través de la abogada Iracema Vasciaveo. Entre las concesiones que hubieron de hacerle estaba la continuidad del uso del teléfono celular, que no fueran transferidos a otras unidades carcelarias y que se dotara al penal con 60 televisores de plasma para que los internos pudieran disfrutar del Mundial de Fútbol que se celebraría en España en junio de ese año. El 23 de mayo, el diario O Globo publicó una entrevista telefónica que supuestamente le hizo el periodista Roberto Cabrini, en la que Marcola habría hecho una serie de declaraciones escalofriantes que sorprenden por la erudición y lo articulado de su discurso. Esta entrevista fue luego negada por el mismo Marcola y también por los especialistas técnicos del Instituto de Criminalística quienes informaron que la voz no era de él. Otras versiones sostienen que el comandante recibió las preguntas con anticipación, redactó las respuestas y se las hizo leer a otro preso al teléfono.
Con independencia de quien la haya hecho o de que sea cierta o falsa, la famosa entrevista contiene unas cuantas verdades sobre las situaciones socio políticas y económicas bajo las cuales coinciden con lo que expresó el ex presidente Lula da Silva en ocasión del ataque a las comisarías, quien lamentó las muertes, pero advirtió: Son el resultado de un país que durante la segunda mitad de siglo XX fue gobernado sin ver que la inversión en educación y en salud no eran un gasto. El resultado es que hoy se gasta en delincuentes.
Esta es la entrevista que, si no fuese cierta, constituye una pieza de buena decir la verdad. Buen provecho.


ABANDONAD TODA ESPERANZA

¿Usted es del PCC?

Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía...¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas en las montañas o en la música montañas al amanecer”, esas cosas...Ahora somos ricos con la multinacional de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social ¿Vio? Yo soy culto. Leo al Dante en la prisión.

Pero la solución sería...  

¿Solución? No hay solución, hermano. Error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. ¿O usted cree que los chupasangres no van a actuar? Si se descuida van a robar hasta al PCC. Y  del Judicial que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales; nosotros hacemos hasta conference calls entre presidiarios... Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.

 ¿Usted no tiene miedo de morir?

Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bomba. En las villas miseria hay cien mil hombres-bomba. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes entre el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva “especie” , otros bichos diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común ¿Ustedes los intelectuales no hablan acaso de la lucha de clases, de ser marginal, de ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja...! Yo leo mucho; leí 3.000 libros y leo al Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. ¿Ustedes no escuchan las conversaciones con “autorización” de la justicia? Es eso. Es de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio.

 ¿Qué cambió en las periferias?

Dinero. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio, ¿cuál es la  policía que va a quemar esa mina de oro?, ¿entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y colocado en el microondas”. Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados, ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron los tenemos de payasos. Por miedo o por amor, nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria. Ustedes son odiados, ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos globales. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros clientes, ustedes  nos olvidan en cuanto pasa el susto de la violencia que provocamos.

¿Pero, qué debemos hacer?

Les voy a dar una idea, aunque sea en mi contra, agarren a “los barones del polvo” (cocaína)! Hay diputados, senadores, hay generales, hay hasta ex presidentes del Paraguay en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata? No tienen dinero ni para la comida sustentando un estado muerto con intereses del 20% al año, y Lula todavía aumenta el gasto público, empleando 40.000 sinverguenzas. El ejército ir a luchar contra el PCC? Estoy leyendo Klausewitz “Sobre la guerra”. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles antitanque. Si embroman, van a salir unos con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya lo pensó? ¿Ipanema radioactiva?

Pero... ¿No habrá una solución?

Ustedes solo pueden llegar a algún éxito si desisten en defender la normalidad. Ustedes precisan hacer una autocritica de su propia incompetencia. Pero para ser franco, en serio, en la moral. Estamos todos e el centro de lo insoluble. Solo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Solo la mierda y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entiende ni a extensión del problema. Como escribió el Dante: “pierda todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”