Translate

lunes, 10 de noviembre de 2014

El Sentido común y los "pequeños detalles"

 
 
 
Cuando la lógica y el sentido común no está presente en nuestras acciones diarias, en nuestras decisiones, nos encontramos en un serio problema.

No importa qué actividad desarrollemos, el sentido común es la base de una buena decisión, pero, desgraciadamente, muchas veces no se puede poner en práctica, quizás por razones de índole personal, laboral, etc.

Lo cierto es que, a mi entender, el sentido común debe estar incluido en las decisiones judiciales, mucho más si pensamos que el destinatario de esas decisiones es la sociedad en su conjunto. Cada decisión deja un mensaje a la sociedad, aunque no sea ese su objetivo final.

En estos tiempos, en los que una sentencia, o cualquier acto emanado por un órgano del Estado, puede ser conocido e interpretado por quienes así lo deseen desde cualquier lugar del mundo, a través de internet, ese "mensaje" se vuelve mucho más importante.

Es por eso que traigo a análisis una decisión judicial, en este caso emanada del Ministerio Público Fiscal (vale la aclaración por ser el MPF), que a través del Fiscal De Luca dictamina de forma que se aleja del sentido común, de los principios lógicos que deben reinar en la justicia.

Copio a continuación parte de lo expresado: 

El fiscal Javier de Luca pidió rebajar la pena de prisión a un prefecto y un ex oficial de la fuerza acusados por transportar 91 kilos de marihuana. La mayoría de los jueces que intervinieron en la causa cuestionaron su decisión, pero no pudieron frenarlo: pese a que la defensa de los propios acusados no lo había pedido, el integrante de la agrupación Justicia Legítima cambió la carátula de la acusación y logró así que los denunciados obtuvieran condenas más bajas.

Todo comenzó el 21 de diciembre de 2012, cuando el cabo primero Jorge Ariel Ávalos y el ex oficial de Prefectura Claudio David Pérez fueron detenidos por la Policía Bonaerense al salir del estacionamiento del supermercado Walmart de San Justo, La Matanza. Como habían sido vistos en actitud sospechosa, se les pidió la documentación del auto Honda Civic en el que viajaban. Ávalos mostró su placa y su arma reglamentaria para intentar eludir el control. Pero el vehículo figuraba como robado y tenía papeles falsos. En el baúl, los policías encontraron 91 kilos de marihuana, repartidos entre un bolso del personaje infantil "Hello Kitty", una valija verde y otra negra.

Si, es así como leen. Un auto robado, con documentos adulterados y 91 kilos de marihuana, son para el fiscal una simple tenencia de estupefacientes (recordemos que la tenencia simple tiene penas entre 1 y 6 años, penas mucho más leves que las que pueden aplicarse a quienes se dedican a la comercialización.)

Ahora bien,  seguramente que cualquiera que lee ese dictamen puede creer que hay algo más, que se nos está escapando algo al describirla. Es imposible pensar que alguien que lleva 91 kilos de marihuana en el baúl de un auto (robado) no va a comercializarla. Cuál sería el criterio para pensar de esta manera. Dejemos que el propio fiscal nos ilustre:

"...Considero que la conducta obrada por los condenados debe ser subsumida en el delito de tenencia simple de estupefacientes. Ello así, por cuanto la descripción del hecho no evidencia el punto de origen, como así tampoco el lugar de destino de la droga secuestrada. En ese sentido, no cualquier traslado de una cosa de un lugar hacia otro constituye transporte en la significación jurídica del término. El concepto jurídico del transporte de estupefacientes implica más que el mero acto de trasladar una cosa de un lugar a otro.”

Leyeron bien, “no se evidencia el punto de origen…” ; “no cualquier traslado de una cosa de un lugar a otro constituye transporte en la significación jurídica del término”

Señores, vemos en esta decisión como la lógica y el sentido común son dejados de lado, presentando así un precedente peligroso para las causas análogas que puedan presentarse.

El mensaje a la sociedad, en este caso,  se torna difuso, incomprensible y sin sentido.

Tenemos ante nosotros un claro ejemplo de lo que se expresó anteriormente. La irresponsabilidad también se ejerce desde los poderes del Estado, en este caso desde el Poder Judicial de la Nación.

Fuente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario